martes, 15 de octubre de 2013

La primera Corte Suprema de Justicia de la historia nacional

En el día en que se cumplen sus ciento cincuenta años de actividad resulta una buena ocasión para efectuar un sintético recorrido sobre su origen.



El primero de mayo de 1853 se sancionó la Constitución Nacional que creó la estructura institucional de nuestro país, entre la cual, previó una Corte Suprema como el más alto tribunal de la República, encargado de velar por los derechos constitucionales, intérprete final de la Carta Magna y custodio de su supremacía.

El primer presidente constitucional de nuestro país, Justo José de Urquiza, designó en 1854 a los integrantes de lo que fue un fallido intento de integración dado que los magistrados nunca llegaron a asumir su cargo y, en 1860 antes de la primer reforma constitucional, el entonces presidente Santiago Derqui, dejó sin efecto los nombramientos efectuados por el entrerriano.

En 1862, con la provincia Buenos Aires ya integrada a la Confederación Argentina, se dictó la Ley Nacional N° 27, estableciendo que la Corte Suprema se integraría por 5 miembros, y con ese marco establecido quién pudo concretar la designación de los primeros integrantes fue Bartolomé Mitre, por medio de un decreto en 1862, eligiendo a destacados juristas pertenecientes a la oposición política a modo de “garantía de una total y absoluta independencia del Poder Judicial”, según sus propias palabras. De esta forma, los primeros ministros fueron: Francisco de las Carreras[1], como presidente, Salvador María del Carril, José Barros Pazos, Francisco Delgado y Valentín Alsina y como procurador general fue designado Francisco Pico.

Uno de los más importantes investigadores de la Historia de la Corte, Arturo Pellet Lastra, refirió sobre estos jueces que "... ninguno de ellos era amigo personal ni actuaba en política como colaborador o integrante del Partido Nacional que lideraba Mitre. Por lo contrario, Valentín Alsina era en realidad un competidor en las lides electorales y en el Senado, en tanto que De las Carreras, Barros Pazos, Delgado, Gorostiaga, Del Carril y Pico eran personalidades políticamente autónomas, con una larga trayectoria y prestigio a nivel nacional..."[2].

El 15 de enero de 1863 asumieron los nombrados dando lugar a la primera Corte Suprema. Tiempo más tarde, en el mismo año, se dictó la famosísima y aún vigente Ley Nacional N° 48 que regula el recurso extraordinario, es decir, la apelación de las sentencias de los superiores tribunales de las provincias ante el órgano cúspide de la justicia nacional[3].

En una primera época la Corte funcionó con sólo cuatro ministros, dado que Valentín Alsina que era Senador de la Nación no aceptó su designación, hasta el ingreso en junio de 1865 de José Benjamín Gorostiaga.

Fue el 15 de octubre de 1863 cuando dictó su primera sentencia en el caso “Miguel Otero c/ José H. Nadal, su ejecución” (Fallos 1:17), donde rechazó por improcedente, habida cuenta de los términos de la ley 48, el recurso de apelación interpuesto por don Miguel Otero contra la sentencia de la Sala en lo Criminal del Superior Tribunal de la Provincia de Buenos Aires.

Por ello es que este día se celebra el 150 aniversario del Máximo Tribunal del país, con brindis y buenos deseos, deberá ser esta institución la que siga trabajando por conseguir ese valor tan difícil que es, ni más ni menos, la justicia.

                                                                                                                             
José Ignacio López

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[1] Bisabuelo del actual Juez homónimo que integra la Sala I de la Cámara Nacional en lo Civil y Comercial Federal.
[2] Blog Temas de Derecho e Historia. “Sucesivas conformaciones de la Corte Suprema de Justicia de la Nación desde su creación en 1862”. Disponible en línea.
[3] El recurso de apelación en el ámbito de la Justicia Federal se regía por la Ley Nacional N° 50 (Arts. 208 a 217).