viernes, 22 de noviembre de 2013

Tandil y la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual

Por Lucía Argemi (*)
Invitada Especial en Palabras del Derecho

Fue sede de la tercera audiencia pública sobre la Ley de Medios. Según el AFSCA, es una de las pocas ciudades que está a punto de conseguir que el 33% de su espectro esté en manos de medios comunitarios. Cuenta con 51 radios de frecuencia modulada.


La libertad de decir las cosas puede provocar dos efectos: el rechazo o la aceptación. Cualquiera de los dos es una respuesta. Y si hay una respuesta puede iniciarse una interesante conversación, un intercambio de ideas, un crecimiento personal.

En la ciudad de Tandil, el espectro radiofónico está bastante distribuido. Desde su aprobación en 2009, las autoridades municipales tratan de hacer que todas las radios cumplan con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

En esta localidad que tiene más de 120.000 habitantes, existen 51 radios de frecuencia modulada y se está cerca de repartir el espacio en partes iguales para empresas, entidades sin fines de lucro y medios del Estado.

Orientados a democratizar la comunicación como un derecho humano fundamental y como instrumento imprescindible para consolidar y fortalecer la democracia con inclusión social, se están ordenando las licencias para otorgar las que sean necesarias a quiénes correspondan. Actualmente hay emisoras con licencias, otras que las tienen en trámite y algunas que no pueden iniciar la gestión porque la nueva normativa establece que la forma de acceso a las mismas, sea por medio de un concurso público.

La Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, se enmarca con coherencia tanto en la Constitución Nacional como en los distintos Tratados Internacionales de jerarquía constitucional que receptan y contemplan los principios normativos de reconocimiento, promoción y protección de los derechos fundamentales. Además, la norma garantiza la coexistencia identitaria, fortaleciendo el pluralismo informativo y el derecho a la libertad de expresión.

La disposición, que pone límites a la concentración, fija topes en la cantidad de licencias y por tipo de medio. Un mismo concesionario, sólo podrá tener una licencia de servicio de comunicación audiovisual sobre soporte satelital; hasta 10 señales sonoras, de televisión abierta o cable, y hasta 24 licencias de radiodifusión por suscripción. Por otra parte, quien maneje un canal de televisión abierta, no podrá ser dueño de una empresa de distribución de TV por cable en la misma localidad, y viceversa.

En la ciudad de Tandil, hay radios estatales, el Obispado tiene una AM y una FM, la Universidad, tiene una licencia asignada para FM que no utiliza pero está reservada; el Municipio comenzará a transmitir desde la propia, la Escuela Técnica tiene una radio y la del partido de Vela, también. Actualmente, hay tres o cuatro instituciones educativas que quieren tener una FM pero que, por el momento, se encuentran con la dificultad de que necesitan la respectiva aprobación de la Dirección General de Escuelas de la Provincia.

En cuanto a las licencias para organizaciones sin fines de lucro, hay alrededor de 12 que están en condiciones de acceder a una, y están efectuando los correspondientes trámites. Luego hay dos radios barriales que si bien son de una persona particular, poseen un fin comunitario.

La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, sancionada el 10 de octubre de 2009, marcó un cambio de paradigma en materia comunicacional en la República Argentina, pasando del modelo que concebía la comunicación como un bien de mercado con el cual se podía lucrar y hacer negocios, a otro que la piensa como un derecho humano fundamental. La actividad de los medios, es uno de los lugares donde se exterioriza el derecho de expresar, recibir, difundir e investigar informaciones, ideas y opiniones, sin ningún tipo de censura.

La regulación de los servicios de comunicación audiovisual en todo el ámbito territorial de la Argentina y el desarrollo de mecanismos destinados a la promoción, desconcentración y fomento de la competencia, tienen como fines el abaratamiento, la democratización y la universalización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. 

Para lograr el objetivo que la Ley 26.522 tiene, se creó la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, más conocido como AFSCA. Este organismo, reside en el ámbito del Poder Ejecutivo Nacional y es autárquico y descentralizado. Dicha institución, fue designada por la ley para velar por la aplicación de la misma. Tendrá a su cargo todas las funciones administrativas que ordenen su actividad y las formas de actuar conforme a la ley de las licencias, como también será receptor de los pedidos y demandas que efectúen los interesados.

El AFSCA tiene su sede principal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y, en líneas generales, se encarga de aplicar, interpretar y hacer cumplir la presente ley y normas reglamentarias.

Jorge Coronel, representante de la entidad AFSCA, en su paso por Tandil durante los primeros días de octubre, expresó: “No estamos lejos de llegar al 33 por ciento que establece la Ley de Medios, Tandil es una de las pocas ciudades donde se puede cumplir con ese aspecto de la ley”.

El pasado 28 de junio, en la ciudad de Tandil, se realizó la tercera Audiencia Pública sobre Ley de Medios, correspondiente a la Región de Buenos Aires, que incluye a la Ciudad Autónoma y al territorio bonaerense. Dicho encuentro, formó parte de un ciclo de seis jornadas, que cubrirán antes de fin de año todo el territorio nacional para evaluar el adecuado funcionamiento de los medios de radiodifusión, como pide la Ley. Se trata de analizar y compartir experiencias y propuestas vinculadas a la radio y la televisión de cada región donde se llevan a cabo las charlas.

La actividad, que contó con la presencia de más de 250 personas, se llevó a cabo en el Salón de los Espejos del Centro Cultural Universitario de la Universidad Nacional del Centro de dicha ciudad, y tuvo la participación de oyentes, televidentes y distintas entidades vinculadas a la comunicación y la docencia. Además intervinieron delegaciones de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFCSA), la Cámara Argentina de Productores y Realizadores Independientes de Contenidos Audiovisuales (CAPRICA) y la Asociación Civil Territorio Cultural, entre otros colectivos.

A lo largo de cinco horas, las exposiciones giraron en torno a permisos necesarios para el funcionamiento de radios FM en el ámbito bonaerense, y la necesidad de cumplir con el 33% del espectro destinado para la comunicación sin fines de lucro, el ordenamiento necesario del espectro radioeléctrico, la censura previa, la violencia mediática contra las mujeres, el tratamiento periodístico sobre la salud mental, la necesidad de cumplir con el Art. 66 de la LSCA sobre accesibilidad y la manera en que los monopolios audiovisuales siguen vigentes en regiones alejadas de los centros urbanos.

La charla, fue la tercera jornada del año, después de las registradas en la región NEA (Misiones, Chaco, Formosa y Corrientes) y NOA (La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Jujuy, Salta y Tucumán). Debates de carácter abierto y libre participación, que fueron retomados el pasado 30 de agosto durante la Cuarta Audiencia Pública en Villa María, Córdoba.

La aprobación y reglamentación de la Ley 26.522, significó un cambio radical en el sistema público y privado de los medios audiovisuales, abriendo y garantizando la participación de instituciones públicas, organizaciones sociales y la ciudadanía en su conjunto, como productores activos de la comunicación social.

En el caso particular de la ciudad de Tandil, diversas instituciones de diferentes facciones políticas, encabezadas por el actual gobierno radical, ven con beneplácito la implementación de esta norma, que le permitirá, según lo expresado en los medios locales, la igualdad de condiciones para generar la pluralidad de voces y la inclusión en el proceso de democratización de los medios que impulsa esta Ley.

(*) Estudiante de la Licenciatura en Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata